miércoles, 4 de marzo de 2020

Puentes que dan vida



En algún lugar de Paraguay el evangelio se mueve aun a caballo o a pie, largos tramos de caminos,  oh de senderos, no hay caminos propiamente dicho, largas horas de viaje a pie, para llegar a una comunidad, donde hay hambre y sed de la palabra de Dios.
Largos  senderos inaccesibles donde  muchas veces se hace  difícil ir porque es complicado hasta caminar, del otro lado de estos senderos hay gente  esperando, para poder  escuchar un mensaje que podría cambiar su vida o de toda su familia.
En estos lugares alejados no llego todavía el desarrollo, aquello que es  lo más básicos y esénciales, como la energía eléctrica o agua potable, o una letrina,  la pobreza es parte de su existencia,  pero cuando las personas conocen a DIOS los hace dignos y los cambia totalmente su forma de ver la vida.
Hay una hermana de 60 años que va de comunidad en comunidad,   cada lugar están alejados entre sí, para llegar a esos lugares es probable que haya un arroyo en medio, y  difícil de cruzar al otro lado, son pequeños trabas que la misma naturaleza nos da, largos caminos que caminar, allí no hay exigencias, la una exigencia es llevar el evangelio al otro lado, he pedido una camioneta para mis viajes de misión, donde voy a grabar lugares difíciles de entrar pero una camioneta es más sencillo y llevadero, la verdad he buscado la forma de conseguir pero sin resultado alguno estos últimos 3 años pidiendo una camioneta, quizá hasta parece, que soy hasta egoísta con pensar que semejante equipo podrían darme.

Mientras tanto hay una mujer menos de 60 años que no ha pedido nada, solo va,  y no pide camioneta, no  pide dinero, no pide comodidad, va consigo su caballo y oho, pero esta es la verdadera historia de una mujer que esta apasionado por el evangelio para su gente, en una oportunidad se fue y el arroyo, estaba lleno de agua, lo mas simple es volver, pero se quita la ropa pone encima de la cabeza toma su caballo y cruzan, dicen que el agua llega hasta el cuello, al cruzar se cambia la ropa y continua con el trabajo misionero del evangelio, muchos de nosotros  no sabemos el corazón de nuestra gente humilde, van por estos senderos llevando la luz en medio de la oscuridad, y cuando no lleva su caballo,  pasa por un puente hecho de tacuara, pero en ningún caso he escuchado quejas o lamentaciones por no tener una camioneta o moto para ir, ella se  va feliz, con tal de llegar a estos lugares tan alejados y anunciar el evangelio es suficiente.
Tuve la oportunidad de conocer en persona a esta hermana, y estos hermanos para ir a una capacitación son capaces de viajar toda la noche,  para llegar a las 8 de la  mañana al lugar de capacitación, haga frio o calor, muchas veces han llorado de alegría de haber llegado, muchas veces me han abrazado llorando de gozo por enseñarles, son hermanos tan especiales qeu me dieron lo mas preciado de ellos su cariños y amor,.
350  km  tengo que ir a esta capacitación, y muchas veces he sacado fuerza de donde no hay por verles a estos hermanos con ganas con pilas de seguir llevando el evangelio, que mas podría ser más gratificante como el amor la pasión de estos mis hermanos campesinos que están dispuestos de llevar el evangelio? nunca han pisado un seminario bíblico nunca han recibido un entrenamiento misionero, pero con una capacitación cada dos meses están tan contentos y felices, acaso no es una energía y fuerza de voluntad que te llena para seguir? si eso me inyecta para continuar con mi trabajo, muchas veces quejo que no tengo camioneta o no dormí bien o no comí bien pero estos mis hermanos no se quejan de nada.
El 22 de diciembre al 3 de enero un amigo mío Wllly Toews  se fue a construir el puente, dejando la navidad dejando el año nuevo, este mi amigo lo tiene todo, pero lo da todo por la necesidad de otros, no importa el tiempo no importa una fecha memorable no importa cuán lejos sea, allí están para ayudar, ahora la hermana no pasara mas mojada si no cruzara el puente, 
gracias al esfuerzo y determinación de Willy, un homenaje y mi gratitud a el y su familia quienes no dudan en dar más de lo que realmente deberían dar, es una persona que ama a DIOS ama a los lugares menos alcanzado por el evangelio, recorre miles de kilómetros para hacer realidad un puente, un techo para una iglesia, o simplemente algo para masticar, hombre temeroso de Dios que da sin medida y Dios le recompensara oportunamente con un gran galardón,  no muchos tenemos un corazón disponible, entonces Willy está trabajando con  Puentes que dan vida.

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