En algún lugar de Paraguay el
evangelio se mueve aun a caballo o a pie, largos tramos de caminos, oh de senderos, no hay caminos propiamente
dicho, largas horas de viaje a pie, para llegar a una comunidad, donde hay hambre
y sed de la palabra de Dios.
Largos senderos inaccesibles donde muchas veces se hace difícil ir porque es complicado hasta caminar,
del otro lado de estos senderos hay gente esperando, para poder escuchar un mensaje que podría cambiar su vida
o de toda su familia.
En estos lugares alejados no llego todavía
el desarrollo, aquello que es lo más
básicos y esénciales, como la energía eléctrica o agua potable, o una letrina, la pobreza es parte de su existencia, pero cuando las personas conocen a DIOS los
hace dignos y los cambia totalmente su forma de ver la vida.
Hay una hermana de 60 años que va de
comunidad en comunidad, cada lugar están alejados entre sí, para
llegar a esos lugares es probable que haya un arroyo en medio, y difícil de cruzar al otro lado, son pequeños
trabas que la misma naturaleza nos da, largos caminos que caminar, allí no hay
exigencias, la una exigencia es llevar el evangelio al otro lado, he pedido una
camioneta para mis viajes de misión, donde voy a grabar lugares difíciles de
entrar pero una camioneta es más sencillo y llevadero, la verdad he buscado la
forma de conseguir pero sin resultado alguno estos últimos 3 años pidiendo una
camioneta, quizá hasta parece, que soy hasta egoísta con pensar que semejante
equipo podrían darme.
Mientras tanto hay una mujer menos
de 60 años que no ha pedido nada, solo va, y no pide camioneta, no pide dinero, no pide comodidad, va consigo su
caballo y oho, pero esta es la verdadera historia de una mujer que esta
apasionado por el evangelio para su gente, en una oportunidad se fue y el
arroyo, estaba lleno de agua, lo mas simple es volver, pero se quita la ropa
pone encima de la cabeza toma su caballo y cruzan, dicen que el agua llega
hasta el cuello, al cruzar se cambia la ropa y continua con el trabajo
misionero del evangelio, muchos de nosotros
no sabemos el corazón de nuestra gente humilde, van por estos senderos
llevando la luz en medio de la oscuridad, y cuando no lleva su caballo, pasa por un puente hecho de tacuara, pero en ningún
caso he escuchado quejas o lamentaciones por no tener una camioneta o moto para
ir, ella se va feliz, con tal de llegar
a estos lugares tan alejados y anunciar el evangelio es suficiente.
Tuve la oportunidad de conocer en
persona a esta hermana, y estos hermanos para ir a una capacitación son capaces
de viajar toda la noche, para llegar a
las 8 de la mañana al lugar de capacitación,
haga frio o calor, muchas veces han llorado de alegría de haber llegado, muchas
veces me han abrazado llorando de gozo por enseñarles, son hermanos tan
especiales qeu me dieron lo mas preciado de ellos su cariños y amor,.
350
km tengo que ir a esta capacitación,
y muchas veces he sacado fuerza de donde no hay por verles a estos hermanos con
ganas con pilas de seguir llevando el evangelio, que mas podría ser más
gratificante como el amor la pasión de estos mis hermanos campesinos que están
dispuestos de llevar el evangelio? nunca han pisado un seminario bíblico nunca han
recibido un entrenamiento misionero, pero con una capacitación cada dos meses están
tan contentos y felices, acaso no es una energía y fuerza de voluntad que te
llena para seguir? si eso me inyecta para continuar con mi trabajo, muchas veces
quejo que no tengo camioneta o no dormí bien o no comí bien pero estos mis
hermanos no se quejan de nada.
El 22 de diciembre al 3 de enero un
amigo mío Wllly Toews se fue a construir
el puente, dejando la navidad dejando el año nuevo, este mi amigo lo tiene
todo, pero lo da todo por la necesidad de otros, no importa el tiempo no importa una
fecha memorable no importa cuán lejos sea, allí están para ayudar, ahora la
hermana no pasara mas mojada si no cruzara el puente,
gracias al esfuerzo y determinación
de Willy, un homenaje y mi gratitud a el y su familia quienes no dudan en dar más
de lo que realmente deberían dar, es una persona que ama a DIOS ama a los
lugares menos alcanzado por el evangelio, recorre miles de kilómetros para
hacer realidad un puente, un techo para una iglesia, o simplemente algo para
masticar, hombre temeroso de Dios que da sin medida y Dios le recompensara oportunamente
con un gran galardón, no muchos tenemos
un corazón disponible, entonces Willy está trabajando con Puentes que dan vida.
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