miércoles, 15 de abril de 2009

Adriana




Sabes eres una nena tan especial, que has llenado el herido corazón de tu padre, eres la benevolencia de Dios en vida hecha realidad, un regalo prefecto para nuestro hogar, cada día es un verdadero desafió aun puedo recordar esos días cuando tuve que cambiarte los primeros pañales esas noches de desvelo total también recuerdo la valentía de tu madre, pese a su dolor te brindo su pasión de madre, de allí en adelante ha sido una verdadera aventura verte paso a paso mama y yo cursamos curso de como consolidar la familia pero nadie nos enseño a ser padres, únicamente tuvimos que aprender con tu cotidiano vivir tratando de ser lo mejor para ti, al ver tu desarrollo estuvo ligado la ansiedad de querer verte haciendo cosas como el que te sientes, gatees, puedas sostener las cosas sólita. Por fin puedas comer la comida solida.
S
obre todo te llenamos de amor cariño... en su tiempo llego el día en que te sentaste y justamente la sillita que te regalaron los abuelos, allí se inicio otra etapa de tu vida con ellas también llegaron las vacunas, por las cuales también lloramos en tu dolor ahora estas apunto de caminar dentro de poco estarás caminando pero aprendí a esperar que las cosas sucedan como esta marcado que esos días lleguen, tu desarrollo fue tan especial acompañamos esas etapas con nuestro aprendizaje de padres, Adriana al verte a ti día a día me hace alegrar el corazón que Dios ya tiene un propósito para tu vida, también podre recordar que eres la respuesta sobre natural a nuestras oraciones a nuestro amado DIOS hijita te amo tanto que seguimos caminando juntos paso a paso hasta el final.