Sábado pasado me llamaron
a mi celular de una comunidad indígena, me pidieron visitar a una persona que está el
hospital Max Boettner, y bueno si piden
pues hay que ir, nos alistamos para ir, cuando llegue al hospital cerca al
medio día ya no había personal del hospital para preguntar, lo peor que ni el nombre me acordaba, solo recuerdo sala
6, preguntando a los mismo pacientes llego a un corredor donde hay más o menos 12
salas en cada sala con 3 a 4 camas de internación,
como no sabía el nombre pues es entrar
sala por sala, es una situación realmente impresionante, gente de todas las
edades, con enfermedades diferentes, algunos quizá sus últimos días u horas,
familiares velan celosamente a su ser querido, dentro de esas salas frías había
una anciana sola entubado, y así más de una persona sin que nadie le acompañe,
olor nauseabundo de la poca limpieza, camas sin sabanas sin equipos primarios
para uso de oxigeno o otras cosas de emergencia, tubos de oxigeno de diferentes
tamaños en los pasillos o utilizados por los pacientes, mi tercera peripecia en
los corredores de un hospital, eso olor penetrante de hospital que impregna mis
sentidos me hace meditar y pensar en que
momento me encontraba en esas circunstancias? Si mi padre internado en un hospital en algún lugar,
entubado por la nariz a los pocos días falleció,
eso me afecta hasta ahora, despierta en mi el desazón de llorar desconsoladamente,
pero a estas alturas no puedo darme el lujo de llorar por mí mismo, porque
busco a un hermano o hermana indígena que necesita de mi ayuda, camino solo por esos pasillos amplios descoloridos de muros
viejos que van resintiendo su tiempo, no puedo irme sin antes de encontrar a mi
paciente NN , llamo al número entrante a
mi celular y por fin doy con Gabriel, que apenas habla castellano con esas
limitaciones entiendo que al paciente está en lacimed, sala 6, por los rázagos
de nuestros amados hermanos me doy cuenta que la persona sentada en la entrada
mismo, le pregunto por mi paciente, asiente
que es ella y la paciente NN se llama LOIDA la señorita tampoco habla castellano,
y me lleva a donde esta Loida, un laberinto los pasillos por fin llegamos a la
sala 6 por cierto este es mas nuevo y más limpio, me señala la puerta esta allí , abro la puerta entro y mi sorpresa encontrar una niña de 5 años con
meningitis, como no soy tan conocedor de enfermedades o males, me acerco a la nena pongo mis manos sobre su
cabeza y oro, no pude contenerme pues me quebré allí llore pidiendo a mi ABBA
que pudiera ayudar a esta niña en su sanidad, cuando abro ojos mama y la
acompañante lloraban conmigo, la impotencia y las ganas de hacer algo más me
inunda mi ser, no hay nada más que se pueda hacer solo esperar un milagro, personas
como Loida también otros niños en el hospital indígena, un nene que está mal de
la columna, si no se le ayuda pronto en determinar que tienen es probable que muera, es duro pero hay que
decirlo, mientras están hacinados esperando una oportunidad de ser atendidos dignamente,
no encuentran lugar o cama para su atención, hay una anciana que necesita ser
operada de la cadera no la pueden operar porque no hay lugar en emergencias,
esta hace 4 meses está en una cama esperando, otro nene con neumonía, que si no
aceleran en su tratamiento es probable que muera allí en el intento de ser
sanado o en el intento de ser internado para que lo diagnostiquen que padece, increíble
no, es una realidad cruda y real, porque
algunos pequeños grupos se están beneficiando a todo lujo, mientras Juan pueblo
se está muriendo, solo lleve unas galletas unos jugos pañales y mi impotencia
de mirarles y poder hacer mas, miro a mi alrededor todos andamos indiferentes
ante estas vicisitudes de las personas de escasos recursos, escribí en mi muro
pidiendo ayuda para llevar, a cuantas personas habrá llegado esta información no
lo sé, pero la indiferencia es un monstruo que te engulle entero, es un abismo
entre la gente común la gente que no
cuenta con beneficios, no están en la obligación de dar no lo están, pero
estamos en la obligación de velar lo unos por los otros como Hijos de Dios no
les parece? Si escribo chistes verdes y postear dichos y frases estúpidos es
probable que se llene de me gusta porque somos así de
superficiales, parece que nos dopa lo
superficial lo liviano el no compromiso con los demás, parece que se cauterizado nuestros sentidos nuestra compasión,
“Les digo la verdad:
cada vez que ustedes hicieron algo por mis hermanos más humildes, también lo
hicieron por mí”
SHALOM.