viernes, 20 de junio de 2014

Parte I escuela de presión




Una de las cosas que tengo como persona es que no encuentro nada imposible realizar, solo quiero dar lo mejor de mí para beneficiar a cualquier persona que sienta que pueda ayudar y necesita de mi ayuda, cuando me hablaron de grabar a los Ache, les dije que sí, pero en realidad no sabia que esperar de este proyecto, no teníamos la forma de medir el tiempo que tardaría grabar y editar, eso  me hace vivir al filo de las cosas, pues uno no puede determinar nada, ni como lo tomaran a las exigencias propias de un estudio las personas que vienen a un sistema que no están acostumbrados,  es un cumulo de preguntas que me las hago mi mente está tratando de determinar tiempo y cantidad de grabaciones, pero no puede,  los cuales me las tengo que responder únicamente en el mismo acto de las grabaciones.


Era un domingo de noche cuando llegaron, estaba muy contento y emocionado por este nuevo proyecto, que no tenía ni idea del tiempo ni el espacio, lunes iniciamos las grabaciones, en un día y medio solo avanzamos un programa, cuando tenemos que grabar 35 programas, en ese momento me tengo que reconsiderar mis percepciones y ver que decisión tomar, ya que a este paso no terminamos ni en un año, tengo 15 días corriendo sin pausa minutos que corren y no se detienen,  no estamos  grabando la presión aumenta a cada hora, los extensos libretos y extenuantes horas de grabaciones en el estudio.
Allí ocurre algo sublime, cuando trabajas con alguien más en el equipo, otro soñador otro aventurero que todo es posible, cuando me falla mi visión es quien te empuja diciendo se puede,  te va dando ideas como podría hacer mas rápido mas allá de rápido un buen trabajo y cambiamos la dinámica de grabar nos metemos en el estudio nosotros mismo, entonces fluye pero antes de esto la frustración el desazón es terrible, debo mantener la calma la serenidad para no pasar a los locutores mi propia frustración de no poder hacer mas,  se me pasa a la mente un  quizá no lo lograremos eh,  eso es un arma muy mala para mí, porque me cuesta ser objetivo cuando estoy en esa posición, en fin de eso se trata, experimentar cosas aunque no sepas que podría pasar.


En escuela de aprendizaje  todo es posible si tu quieres,  así es, pero la plenitud viene cuando dejas que tus 90% los haga  YHWH (DIOS) la parte más importante su toque especial, en el corazón y la mente del locutor, en este tipo de trabajo, como digo mas allá de lograr el objetivo la meta, la grabación sea optima no por la grabación o edición si no, lo que se está grabando sea el mensaje claro y contundente que estamos esperando, cada momento estoy preguntando está bien se entiende, para llevar a la comunidad y eso beneficie a quienes lo oigan, hasta aquí la parte técnica y tiempo pero ahora veamos que pasa en la parte humana con las personas escogidas para este tipo de proyectos. continuara....
SHALOM.