viernes, 18 de enero de 2013

Tranquilo...



Actué de una manera déspota e irracional, en mi juventud todo podía pasar hasta patear el trasero de alguien por solo gana de sentirme  bien conmigo mismo, mi intolerancia al insulto o maltrato verbal, era la pólvora de un enojo sin retorno,  mi mente no descansaba hasta vengarme... Trato de actuar coherentemente en todo, cuando me equivoco reconozco lo más rápido posible y subsanar, pero si estoy actuado dentro de lo que es correcto o creo firmemente mi posición, es poco probable que cambie de parecer, soy firme con mis apreciaciones, en fin nada justifica mi reacción me siento tan mal, porque en algún momento pude bajarme al mismo nivel de la necedad del otro, lamentablemente es imposible hacer entender, ya lo habían escrito los sabios, Nunca respondas al necio en conformidad á su necedad, Para que no seas tú también como él. Proverbios 26:4 En fin la lección es simple nunca mas debería haber este tipo de escenas en mi vida, o discutir con personas de este tipo, tener un corazón en paz, un corazón y mente en  tranquilidad, un corazón del cual salga vida, y dejar a aquellos de mente siniestra atrás,  mas tarde que temprano se dan a conocer tal cual son, con simplicidad puedo mirarme a mí  mismo con piedad y seguir caminando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario