miércoles, 25 de julio de 2012

Pasajero e efímero


Rebeca Bohorquez
pienso en lo mas inmenso de la misericordia, y actuar con  misiricorde conmigo mismo  añorando días de plena suavidad de la paz, aun en los momentos donde la tormenta son bastantes difíciles y complicadas de manejar, el frio y el golpe de la olas lastiman mi corazón, mientras batallo incansable  trato de reponer fuerzas para continuar, se que al final de este túnel habrá luz, lucho con determinación  añorando simples cosas que me llenen de gratitud, veo a la multitud  con miradas indiferentes van rumbo a sus propios encuentros de soledad, miro a esta sociedad carente de valores y principios, me hace suspirar y seguir por camino diferente o de contra mano, tratando de hacer lo que es correcto primero en mi vida, en realidad la vida es una escuela constante que nunca terminas de aprender,  esos momentos efímeros  que vivimos sean lo más gratificantes, pues así solamente podremos estar contentos con nosotros mismos por hacer las cosas que llenen de alegría, aunque no siempre ocurre tal efecto, pues esta también la posibilidad de errar, me cuesta no dolerme conmigo mismo y levantar el vuelo y continuar, a veces actuó como mi nena beca  que me hago al caprichoso primero a llorar y luego levantar, pero dentro de la humanidad está bien pasar los nubarrones negras de tormentas, únicamente así podemos apreciar mas nuestro estilo de vida, esto pasara y mañana mirare atrás y me reiré conmigo mismo,  vicisitudes no son permanentes son pasajeros e efímeros....

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