El sábado pasado Noemí mi esposa se fue a un taller de educadores, y bueno como encargado de cuidar a mis hijas, se me ocurrió es llevar a mis dos nenas, Adriana y Beca al parque del súper, llegamos sin novedades, las dos felices por el parque, mientras jugaban en el parque, luego llegaron dos nenas una pequeña, que se descompuso y un desastre, asique no había otra que retirarnos, nos fuimos al súper una media hora y luego vamos a casa, salimos de allí al auto... a las 9 de la mañana ya hacia 35 grados imagínense cerca al medio día, un calorazoooo mortal, como estacione casi al frete de la parada de taxis, trato de abrir con el control y nada mmmm pensé que vaina deje la luces encendidas me dije mi mismo, así fue los taxistas se reían de mi y uno de ellos viene para contarme que deje la luces y estás listo para acoplar, y le mire sonriente si amigazo ayúdame... pero antes de ir por el acople me dice que la tarifa es de 30 mil está bien? me pregunta y instintivamente le digo que no, she amigo pensa un poco en tu flia si les pasara esto, me miro y dijo... esa es mi tarifa y se fue, que impotencia ese momento, ver a mis dos hijas atrás del auto sudando por el calor, por primera vez me sentí tan solo y vulnerable, tratando de asimilar uno por la tarifa y otra ver a mis hijas, la menor no podía dimensionar lo que estaba pasando, pero Adri mostraba ya preocupación, les saque del auto les lleve a la sombra para protegernos del calor y sol, Beca entraba a todas las tiendas abiertas saludando hola¡¡¡, Adri estaba parado a mi lado seria, me decía ... papa ya me quiero ir a casa, tranquila ya nos vamos, y la verdad no se qué hora podríamos salir de allí, asique pensando que hacer recordé que tenía mi celular, bendito aparato, llame a mi amigo Ricardo, le conté lo que estaba pasando y vino de inmediato para ayudarme, mientras esperamos Adri me miro y dijo... papa con mama nunca nos paso esto, le mire a mi hijita pidiendo misericordia y le dije... mami papa tiene el control recuerda que es un tigre, pero ese momento estaba preocupado, por mis hijas, una hora allí mirando autos recalentados, pero lo extraño es que se ayudaban unos a otros, me di cuenta que no todos eran como ese taxista tratando de sacar ventaja de una necesidad, hable cuanto auto estacionaba por un acople, y nada aun esperaba a Ricardo mi amigo llegara al lugar... una ves salió el taxista mercantilista su compas me llamaron para ayudarme gratis, guauu así es el paraguayo sencillo ayudador colaborador, no es mezquino no es egoísta, mas tardo en estacionar que arrancar mi auto, de esto debería aprender la lección mas grande, un acople en mi valijera, un termo de agua con hielo, pero lo más importante ganas e ayudar a quienes este en la misma situación que yo, aun en este momento no puedo pensar en que se le paso en su mente a este hombre para querer cobrar? no entiendo, no podemos sacarnos ventajas del sufrimiento ajeno, no podemos, pero sería un tonto si digo que todos son así, pues no son, gente trabajadora sencilla está dispuesta a darte una mano, así lo hicieron los taxista de esa parada, deberíamos analizara nuestro accionar hacia los demás, Jesús decía "Es mejor dar que recibir" ayudemos cuanto sea posible hacerlo, no seamos egoísta nos seamos mercantilistas, no nos dejemos enceguecer por unos 30 monedas de plata mmm se entiende verdad... la vida plena es más que los 30 mil de tarifa, podemos hacer más por nosotros mismos y por los demás, hay personas, con sentido común, se parte de la acción mas simple de AYUDAR.
